EL NUEVO LIDERAZGO (PARTE DOS)

“Ya casi todo está dicho respecto al  liderazgo estudiado como potencia; mucho falta por decir respecto a este fenómeno analizado como acción...” S.E.

                Lindorfe ataca de nuevo: .- Pues como te estaba diciendo la semana pasada, Super-empre, no entiendo si mi liderazgo es producto de mi posición como dueño de la empresa u otra cosa, ¿cómo puedo saberlo?.- La respuesta es muy simple mi buen Lindorfe, solo hazte estas preguntas: ¿si en este momento pasaras a ser un simple colaborador de tu negocio, ¿cuántos de tus trabajadores te seguirían tratando igual?;

Cuántos te llamarían, con la misma frecuencia con que ahora lo hacen; ¿cuántos de ellos te seguirían visitando de la misma manera como hoy lo hacen; ¿cúantos seguirían tus métodos de trabajo en los siguientes 5 años?; ¿a cuántos se les escurriría una lágrima en la cantina cuando se hablara de cuando tu eras el “jefe”?.

EL NUEVO LÍDERAZGO

“Las diferentes escuelas que estudian el fenómeno del liderazgo, se olvidan de algo muy simple en las bizantinas escaramuzas que protagonizan para determinar su perfil: El auténtico líder, es aquél que tiene seguidores...”S.E

Lindorfe está más feo que un dolor de muelas en sábado por la tarde; sin embargo, Diosito fue prodigo en recompensar su gigantesca feez, vía talento pronto y cristalino para defenderse como gato panza arriba, de las difíciles arremetidas de la vida.

                Pero vaya que es listo el tipo, y que mejor prueba de ello, que verlo acudir, al  nuevo viejo parque Madero, a cumplir una cita con Super-empre, en busca de respuestas sobre la duda que se carga sobre el liderazgo.

                Al verse de frente, él y el personaje de la aguacatonada figura,  sufren un ataque de identidad, pues éste último no hace malos quesos, en lo que a la asimetría física se refiere.

                .- Así que tu eres Super-empre.- Sí pues.- Ufff, que consuelo, creí que yo era el más feo de Hermosillo.- Pues no te consueles mucho, pues debajo de mi traje color verde aguacatón con amarillo lloroso, en un descuido te encuentras a un Luis Miguel, o de perdis a un exmenudo.- ¡No´mbre!, con ese ventrudo perfil que te chutas, se adivina una ordinariez de perro café que no puedes con ella, pero en fin, gracias por devolverme la autoestima con este benchmarking consolador, y por haber aceptado platicar conmigo.