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lunes, 18 de diciembre de 2017

¿Qué es el EBITDA?

¿Qué es el EBITDA?

EBITDA es un indicador financiero de desempeño operativo, cuyo nombre está formado por las siglas en inglés que significan “Utilidades antes de interés, impuestos, depreciación y amortización”; es utilizado para representar el potencial de ganancias de un negocio.



¿Por qué se prefiere este indicador a otros? Porque es una medida que no está afectada por los métodos alternativos que existen para depreciar el activo fijo (planta y equipo); si una empresa utiliza algún método de depreciación acelerada en lugar de línea recta, la utilidad entre una y otra alternativa sería distinta.
Para clarificar cómo se calcula, veamos un ejemplo.



Es importante señalar que los gastos por depreciación y amortización no están visibles en el estado de resultados, por lo que es necesario consultar las notas a los estados financieros, o bien, solicitar esa información al área contable.
Como el EBITDA ignora los cargos a la utilidad que no implican movimiento de efectivo, algunos analistas consideran que es una mejor medida de la eficiencia operativa de la empresa; es lo más cercano a una cifra de generación bruta de efectivo derivado de las operaciones.  Una empresa sana debería mostrar crecimiento continuo en este indicador.
VENTAJAS:
a)         Como elimina el efecto de financiamiento, dado que se calcula a partir de la utilidad de operación, facilita la comparación entre empresas e industrias.
b)         Es frecuentemente utilizado por inversionistas, porque es un buen indicador de los flujos de efectivo futuros, e incluso ha sido usado para valuar empresas, determinando su precio en base a un múltiplo del EBITDA.
c)         Les gusta a los banqueros, porque ayuda a evaluar la capacidad de dar servicio a la deuda, ya que es el remanente operativo con el que se pagarían los intereses; se puede convertir en porcentaje dividiéndolo entre los compromisos de pago de deuda, a modo de razón de cobertura.
d)         Puede utilizarse como un indicador clave de desempeño para unidades de negocio, en las cuales el gerente no sea responsable de decisiones de inversión a largo plazo, ni de estructura financiera.
e)         Se puede relacionar el EBITDA con las ventas para convertirla en un indicador en porcentaje, facilitando la comparación entre unidades de negocio de distinto tamaño.
LIMITANTES:
§  Es un buen indicador para evaluar la productividad, pero no el flujo (liquidez), porque no considera el efectivo requerido para capital de trabajo, el cual puede significar un monto importante de inversión operativa, en los casos de empresas en rápido crecimiento.
§  Aunque es útil para medir la tendencia en las utilidades del “core business” o negocio principal, no debe reemplazar a otras medidas de flujo ni de rentabilidad sobre la inversión.
§  Los analistas de los mercados financieros a nivel global, después de la crisis de 2008, han reducido el uso de este indicador, favoreciendo el Flujo libre de efectivo, medida aún más objetiva que el EBITDA.

Es innegable la necesidad de evaluar frecuente y objetivamente el desempeño de los negocios.  El directivo deberá conocer las diferentes razones financieras, y buscar aquellas que sean adecuadas y útiles para la toma de decisiones en las diferentes unidades de negocio que componen la empresa, y para ésta en lo global.  No lo olvide, no se puede mejorar aquello que no se mide.

CP Adriana Olvera Soto 

Consultor Asociado 

Bufete Empresa Inteligente

martes, 5 de diciembre de 2017

Trabajar para el jefe: Camino seguro a la quiebra


TRABAJAR PARA EL JEFE: CAMINO SEGURO A LA QUIEBRA

Por: Anibal Basurto Amparano*



Pese a todo lo que se dice en los anuncios publicitarios y en lo que muchos dueños de negocios creen, el abandono al cliente sigue siendo el problema toral de la mayoría de las empresas.

Si bien es cierto que se ha avanzado mucho en la preocupación por atender al cliente que hace posible que existan los negocios, también lo es el hecho de que se ha logrado poco o nada en el verdadero enfoque y la real estructuración de las organizaciones hacia este personaje, motor de la vida misma de las empresas.

Para nuestros amigos empresarios que se preguntan sobre lo que deben hacer para diseñar y estructurar este tipo de negocios hacia el cliente, señalo algunos puntos de interés que les pueden servir en ese afán:

1.- Convertir a cada departamento en un equipo de trabajo
2.- Revisar que, por lo menos un 70% de las actividades que realiza cada departamento o persona, esté orientado a un cliente interno o externo.
3.- Como consecuencia lógica del punto anterior, menos del 30% de las actividades,  deben estar orientadas al jefe.
4.- Que cada integrante de la empresa esté plenamente convencido de que la verdadera misión de la empresa es servir al cliente que le da razón de ser.
5.- Evitar que las demandas de los jefes interrumpan el flujo de valor hacia el cliente.
6.- Convencer a todos los miembros del negocio de que existe un cliente interno además del cliente externo.
7.- Que cada equipo de trabajo determine cuáles son los servicios que debe ofrecer a sus clientes internos o externos, ya que estos son los que justifican la existencia de dichos equipos en la empresa.
8.- Buscar que cada dirigente, vaya transitando de un rol de demandante de servicios a un demandante de resultados.
9.- Determinar entre todos los integrantes de la unidad económica, cuál es la estructura funcional y cuál es la estructura operativa de la empresa.
10.- Lograr que cada equipo de trabajo se reúna al menos una vez a la semana, buscando que las reuniones se conviertan en poderosas herramientas de trabajo.

Estos son algunos de los aspectos básicos que debe implementar un dirigente que desee que su negocio tenga una verdadera orientación al cliente.

Curiosamente, este enfoque hacia quien nos compra, es uno de los aspectos más difíciles de lograr en nuestros días, por la simple y sencilla rezón de que el jefe o jefazo, no está dispuesto a que se le deje de rendir pleistecia para atender las demandas del cliente; lo anterior lo hemos comprobado en muchísimas ocasiones, en que hemos intentado estructurar empresas con una orientación real hacia quien adquiere nuestros productos o servicios. ESSS…….